Acuerdo entre Macri y la UPC por el nombre de la agrupación.

Quienes transitan habitualmente el edificio de Jefatura de Gobierno aseguran que esta semana ha sido un hervidero. Mauricio Macri se ha visto envuelto en negociaciones con una agrupación estudiantil del CNBA, la UPC (Unión por el Cambio), por la cesión de los derechos de autor sobre su nombre. Jaime Durán Barba, asesor de imagen de Macri, explica: "Creemos que UPC está copado, no dice nada, pero le sobra feeling. No descartamos usarlo para rebautizar la alianza Macri-De Narváez-Solá, porque Unión-PRO suena muy demodé"
El trato entre las partes se rubricó ayer mismo, pero las negociaciones no fueron sencillas. "Estos muchachos son expertos en el arte del diálogo", reconoció el asesor macrista. La cifra de la transacción no se hizo pública, pero ha trascendido que se aproxima a los U$S50.000.
Contento por el acuerdo, Ezequiel Galpern (uno de los fundadores del Partido Pedronista, predecesor de la UPC) esbozó las propuestas de su agrupación para el CENBA: "No tendremos que volver a mendigar café a manos de González Gass, con toda la tarasca que juntamos nos alcanza para ir a Starbucks todos los días". "Ahora sí estamos listos para tomar el colegio", enfatizó Galpern en un enérgico viraje combativo de su politica. Sin embargo, el dirigente estudiantil llamo a "suspender las marchas por las becas y el gas de los secundarios de la Capital, para no distraernos de nuestro objetivo principal". Varios militantes de la agrupación, que prefierieron mantener sus nombres en reserva, negaron cualquier conexión entre esta nueva política y el acuerdo firmado con Macri.