La vuelta de las asambleas
Tras la ajetreada jornada del día de hoy, no han quedado dudas acerca del eficiente funcionamiento del CENBA, que ha servido no sólo para fragmentar una asamblea en tres, desbalanceando completamente la densidad mensual asamblearia, también ha permitido torcer la decisión del Rectorado de la UBA, el cual había ratificado que los preuniversitarios seguirían con clases.
Un poco de historia...
Al comienzo de la semana, mientras agonizaba el PJ, y asumía un nuevo Ministro de Salud, el Comité de Crisis decidía decretar el Estado de Emergencia en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, suspendiendo automáticamente las clases en todos los colegios de ambos distritos. El Consejo Superior decidió que, al contar la Universidad de Buenos Aires con un cronograma diferente que el resto de las instituciones del país, las clases continuarían normalmente en todas las facultades (exceptuando la de odontología, en la cual falleció una docente y un alumno) y en los dos colegios preuniversitarios (CNBA y ESCCP). "Después de haber leído la nota de Clarín creíamos que los estudiantes del Nacional Buenos Aires no le tenían cagazo a la gripe porcina" "Conocemos el profundo sentido metafórico que los snobs de ese colegio le imprimen a cada boludez que comentan, pero después de haberle hecho dos tomas a Sanguinetti creíamos que la simple mención de la figura de un chancho sólo iba a envalentonarlos". Así fueron las palabras de Carlos Más Velez y Edith Litwin, Secretario General de la UBA y Secretaria de Asuntos Académicos, justificando la decisión del rector Rubén Hallú. La posición sostenida por éstos, y acatada por Virginia González Gass, generó un profundo malestar en los estudiantes, quienes recordaron la existencia del CENBA y ¡discutieron en 3 asambleas!
La lucha
La Mesa Directiva llamó a 3 asambleas, una para cada turno, a realizarse a las 8.55, 13.55, y 18.50. Paralelamente, se reunieron los docentes, sin autorización de González Gass. En una de las asambleas estudiantiles, un agitado Fabián Schipani comunicó la resolución del Rector de la UBA, la cual, en contra de lo anunciado anteriormente, interrumpía las clases a partir del Lunes 6 de Julio. Los docentes, no contentos con esto, y en un arrebato revolucionario, sostuvieron la interrupción de clases a partir de la finalización de sus asambleas, argumentando que el peligro de la gripe porcina no comenzaría el lunes, sino que era inminente en ese mismo momento. La aparente psicosis docente-estudiantil (se cree que los no docentes, debido a su infra-nivel socioeconómico, son inmunes a la gripe) desató una eufórica ola de aplausos. "Nunca le tuvimos un verdadero miedo a la gripe, eso es de cagones, pero se nos venían los primeros exámenes encima y tuvimos que gritar mucho, tener miedo, poner nuestra mejor cara de indignados, y desempolvar al CENBA para movilizarnos por algo realmente válido" comentó un alumno cuyo nombre permanece reservado, pero que coincide con el perfil del alumno promedio. "Consejo Resolutivo, ¿qué es eso?" preguntó, despreocupado, al ser interrogado sobre los mismos.
Siguiendo con el ritmo vertiginoso, durante el día de la fecha ha circulado una información sobre la supuesta expulsión del FEL del Partido Obrero. No han trascendido las verdaderas razones, a pesar de haber recopilado numerosos comentarios de alumnos sorprendidos. Es por eso que decidimos comunicarnos, en primer lugar, con Julieta Glot, antigua primera dama, y en segundo lugar, con el Comité del partido. "Estamos confundidos, todavía no sabemos a qué Musimundo nos dirigiremos a pedir los cassettes" vociferó la radiante militante, sin querer entrar en detalles. En la conversación que mantuvimos con Jorge X, en un café de Palermo Soviet, se han aclarado los tantos: "Aбж и краткое, твёрдый мягкий накж...и съ краткой буки ¡десятеричное! юсъ малый іотированный омега живѣте глаголь". Tras estas duras palabras, sólo queda una dura interpretación.
Cómo seguimos
De momento, el Colegio permanercerá abierto Jueves y Viernes, con una adhesión total al paro por parte de los preceptores. Los docentes en cambio, adhieren casi en su totalidad, exceptuando los que pretendan tomar exámenes, que concurrirán como lo hacen cotidianamente, pero con un frasco de vaselina. De todas formas, algunos revoltosos no descartan prácticas clandestinas como cortar cables en la instalación eléctrica para así suspender definitivamente las clases en los días que audeuda esta semana. ¡El Eje saluda el gran, gran, grandísimo triunfo de los estudiantes!
